quarta-feira, 27 de junho de 2012

Travessia


Em minha travessia diária
pelas ruas, pela vida,
só ficam rastros marcados,
diferenciados, apagados, 
como um sinal luminoso
daquilo que devo mudar
do que posso transmutar
para uma paz alcançar.

São indícios permanentes
vestígios de um espaço de tempo
que há muito ficou para trás
mas não de todo esquecido
pois me serviu de alerta
em nuances coloridas
nas atitudes que tenho
frente à sociedade e aos amigos 
que posso alcançar o que quero
que posso amar qualquer ser
independente de tudo
que possa me maltratar.

São retalhos importantes
lapsos de lembranças
que só me acrescentaram
na vida que ainda mantenho
numa guerrilha diária
sobrevivência forçada
vontade de continuar
nos caminhos do destino
com todos os seus espinhos
ultrapassando barreiras
e na felicidade 
chegar.

domingo, 24 de junho de 2012

Queda prohibido (Alfredo Cuervo Barrero)


¿Qué es lo verdaderamente importante?,
busco en mi interior la respuesta,
y me es tan difícil de encontrar.
Falsas ideas invaden mi mente,
acostumbrada a enmascarar lo que no entiende,
aturdida en un mundo de irreales ilusiones,
donde la vanidad, el miedo, la riqueza,
la violencia, el odio, la indiferencia,
se convierten en adorados héroes,
¡no me extraña que exista tanta confusión,
tanta lejanía de todo, tanta desilusión!.
Me preguntas cómo se puede ser feliz,
cómo entre tanta mentira puede uno convivir,
cada cual es quien se tiene que responder,
aunque para mí, aquí, ahora y para siempre:
Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarme un día sin saber qué hacer,
tener miedo a mis recuerdos,
sentirme sólo alguna vez.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quiero,
abandonarlo todo por tener miedo,
no convertir en realidad mis sueños.
Queda prohibido no demostrarte mi amor,
hacer que pagues mis dudas y mi mal humor,
inventarme cosas que nunca ocurrieron,
recordarte sólo cuando no te tengo.
Queda prohibido dejar a mis amigos,
no intentar comprender lo que vivimos,
llamarles sólo cuando los necesito,
no ver que también nosotros somos distintos.
Queda prohibido no ser yo ante la gente,
fingir ante las personas que no me importan,
hacerme el gracioso con tal de que me recuerden,
olvidar a todos aquellos que me quieren.
Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo,
no creer en mi dios y hallar mi destino,
tener miedo a la vida y a sus castigos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.
Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme,
odiar los momentos que me hicieron quererte,
todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse,
olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la mía,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha,
sentir que con su falta el mundo se termina.
Queda prohibido no crear mi historia,
dejar de dar las gracias a mi familia por mi vida,
no tener un momento para la gente que me necesita,
no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita.

Hoy que estoy tan alegre, qué me dicen... (Juan Gelman)

Hoy que estoy tan alegre, qué me dicen,
me miro el pecho y rio, mirome
la estatura, el reloj, los pantalones,
tan alegre que me río,
la camisa me miro a carcajadas, vea usted,
este asunto comienza en mi esqueleto
(perdón por la palabra), estoy alegre
compañero, le digo, cuello arriba
y cuello abajo rio, qué es no sé,
me levanté tan simple como siempre
y tan juan como suelo entré a la calle,
salud, ciudad, le dije, le acaricié
la mañana de paso, fui hasta el hombre
más triste y le di un sueño,
compañero
qué me pasa, me río y qué es no sé,
tengo un tumulto de violines vivos,
me nace un pájaro en la boca,
¡al tren!
¿quién se ha muerto? ¡mentira!
los marinos
se enamoraron de una estrella
¿y qué?
Salud, ciudad, le dije, compañero,
y en una esquina el aire le besé,
como un loco, me miran los zaguanes,
las ventanas, un árbol, qué es no sé,
me sacudo el recuerdo, los pañuelos,
las caricias de anoche, busco en
mis ojazos de pibe entre cuadernos,
violetas tiernas y una madre y qué,
y qué me pasa, estoy alegre, río, corro,
me cantan los zapatos,
los zapatos,
ciudad, ciudad, hoy te amo como nunca,
hoy no te hiero, apenas hoy si te
toco, apenas si rozo tu armadura
de asfalto y piedra y barro y hombres de
cojón y viento, apenas si te digo
mañanero, salud.
Y me detengo.
Me río.
Estoy alegre.
Y qué es no sé.

quarta-feira, 20 de junho de 2012

Rostro de Vos (Mario Benedetti)

Tengo una soledad 
tan concurrida 
tan llena de nostalgias 
y de rostros de vos 
de adioses hace tiempo 
y besos bienvenidos 
de primeras de cambio 
y de último vagón. 

Tengo una soledad 
tan concurrida 
que puedo organizarla 
como una procesión 
por colores 
tamaños 
y promesas 
por época 
por tacto 
y por sabor. 

Sin temblor de más 
me abrazo a tus ausencias 
que asisten y me asisten 
con mi rostro de vos. 

Estoy lleno de sombras 
de noches y deseos 
de risas y de alguna 
maldición. 

Mis huéspedes concurren 
concurren como sueños 
con sus rencores nuevos 
su falta de candor 
yo les pongo una escoba 
tras la puerta 
porque quiero estar solo 
con mi rostro de vos. 

Pero el rostro de vos 
mira a otra parte 
con sus ojos de amor 
que ya no aman 
como víveres 
que buscan su hambre 
miran y miran 
y apagan mi jornada. 

Las paredes se van 
queda la noche 
las nostalgias se van 
no queda nada. 

Ya mi rostro de vos 
cierra los ojos 
y es una soledad 
tan desolada.

domingo, 17 de junho de 2012

Vértigo (André Cruchaga)

A menudo me toca jugar
Con la soledad o el olvido
Da igual cerrar las puertas
Abrir las ventanas
Hacer puentes donde no hay ríos
Cobrar un sueldo y pagar los impuestos
Ir a misa
O escuchar un discurso presidencial

Salir a la calle
O pegarse un tiro en la cama

A menudo uno se encuentra
Con enjambres
Con ídolos que subastan sus propias cataratas
Y beben en su propia taberna
Arco iris de mostaza
Territorios prometidos sin peones

A menudo quisiera derrocar el alfabeto
Darle golpe de estado a las vocales

Botar las cáscaras de las consonantes
Darle amnistía a los adjetivos

Y beber la clorofila de los verbos
Desnudarlos
Habitarlos de principio a fin
Diseminarlos en felpas de aserrín
Vomitar el destino en el mar

Llevar el silencio a vitrinas póstumas
Deshacer el nudo de las encíclicas

Remover los sepelios y las sombras de las miradas
Habitar la memoria
Despedirse diariamente del mundo
Quemar los anticuarios
Disfrazar el óxido de la melancolía
Ignorar la piedra pómez de las ofertas electorales

Excavar en el agua
Hasta sorber en su totalidad

La ebriedad del planeta…